Hace pocas semanas en una entrada escribí de mi primera visita a estas tierras y de la aventura de un tremendo temporal de lluvía, ahora en estas fechas de junio la cosa es bien distinta, he vuelto con la esposa, y está preciosa la tierra reventando de vida vegetal
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De nuevo marchamos hasta Miravet, el padre de los río españoles el Ebro en su largo caminar desde Fontibre, baja desde luego con la velocidad del tren AVE por Miravet, en este pueblo todavía se ven los efectos que por el desembalse se tuvo en el pueblo: Una buena inundación.
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Tras patear por sus calles medievales y cotejar que el gobierno de este territorio no le da un tratamiento igual a los monumentos históricos en el sur que en el norte, debido al tercermundista acceso al castillo templario que en un verdadero camino de cabras cubierto por basura y piedras variadas capaces de dislocar el tobillo más duro,el de cobrar un buen precio y poner tiempo en la visita a dicho fortín fuí a mostrarle a mi esposa los efectos nefastos de la Verticilosis dalihae en las olivas de esta zona, marchamos hacia Les Borges del Camp, en cuya carretera se sigue y se llega a la aldea de Siurana.
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Una alcaparrera diferente.
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Subiendo por una de las calles, pude ver que desde una roca pendía verde, pletórica una alcaparrera, me llamó la atención el brillo verde de las hojas, el volver y mirar la belleza del río desde arriba tras la varanda de piedra abajo a pocos centímetros había varias. Ví que esta variedad de alcaparra da unas grandes alcaparras, las flores con más grandes y no tiene espinas, pero un detalle me hizo prestar más atención: todas las flores de esta planta habían abortado, es decir no existía atisbo alguno de alcaparrón por esta seco, al arrancar un hoja vi que era gruesa y que no olía como la de las púas.Una adolescente culebra estaba felíz tomando el sol y contemplando el rio Ebro posada sobre una raíz seca prendida a las piedras, allí se quedó sin ser molestada para nada.
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Las fantasmales olivas esta zona de Teruel.
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Hemos observado por tierras de Teruel, que las olivas, y creo que de la variedad empeltre se les somete a una poda digna de tortura medieval, los troncos tan negros y de corteza seca tan áspera da lugar a retorcidos y cortos brazos inclinados hacia abajo como la cabeza de un flamenco muerto y de estos retorcidos brazos penden como escobillas unas escuálidas ramas de oliva que de hacerse un escobón este no sería tan grande, llama la atención que en medio del agreste paisaje, tan duro, la silueta de grupos de olivas podadas de ese modo.
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En los jardines japonenes a los árboles los jardineros le dan unas imposibles formas cuajadas de simbolismo y belleza, en el caso de estas olivas, no desmerecen para nada compararse con estos, ¿es la oliva variedad morrut?. Esa consulta la he realizado a l a D. de Orígen Protegida de Siurana, que está en la modernista Reus, a ver que contestan.
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Ignoro este motivo de podar tan duramente a las olivas, es cierto que el clima le es adverso a estos árboles, pero el escaso follaje que se le deja, , aparte que de esas ramillas, un milagro solo será posible el que se pueda sacar como máximo un kilo, o en un olivar un esportón de 35 kilos.
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Ya entrando en Tarragona, se ven campos muy primorosos de arbequina y olivas de la misma variedad que la de Teruel podadas de la misma forma. Algunos olivares estan cortados a ras parecen podados por una tijera gigante, perfectas y abiertas las olivas como melones cortados por la mitad. La forma que tiene los árboles es como artística, también de pesadilla, pues parecen garras de espectros dispuestas a destrozar el alma del caminante desprevenido.
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Siurana es una suerte de pedanía que se accede por una estrecha carretera que va también al pantano de Siurana, son como máximo 18 casas que algunas penden la fachada al vacío en un espectacular precipicio. Es desde luego precioso el lugar, de ensueño. Tiene varios restaurantes y un hotelillo. Tiene una tienda donde venden botes de miel, polen, hierbas medicicinales, aceite en garrafas de 5 litros verde esmeralda y botellas (que me traje una) de 750 ml pasando a formar ya parte de mi particular tesoro oleícola. Camino a Reus pudimos ver extensos cultivares de avellano regados por goteo.
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De vuelta a Alcañiz al entrar en una gasolinera que no tiene personal para nada sólo un estúpido cajero electrónico con una serie de instrucciones en inglés, catalán sobre como operar, y que no reposté combustible, fotografié grandes troncos de esta oliva, al parecer por efecto de alguna ampliación de la carretera los arrancaron y plantaron en ese lugar y entre las dos ramillas con alguna aceitunilla una era arbequina y la otra ¿morrut?, muy diferentes, pues una es redondilla y la otra fina y alargada.
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