lunes, 12 de noviembre de 2007

La oliva que sale de un hueso

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Muchos autores dedicados a la oleicultura, alegan por diversos motivos que es un a pérdida de tiempo el hacer nacer una oliva de un hueso
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Digo yo; ¿acaso este no fue el medio natural con que la oliva se propagó?, y luego el hombre antiguo, viendo la utilidad en cultivarlo, fue haciendo sucesivos cruces, hasta llegar a tener la inmensa cantidad de variedades
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Aseguran que plantar un hueso en la tierra, ello da lugar a un acebuche o olea europea variata y es cierto, porque la multiplicación de este siempre ha sido por garrote o estaca, que metida en la tierra en la epoca conveniente, ha brotado saliendo la misma variedad de la que pertenece el arbol que la donó
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Pero puestos así, se conoce a mucha gente que le gusta tener en una maceta, cuando no el tiesto de un bonsai una oliva, en vista de la singular belleza ornamental que posee este arbol de porte y color tan austero
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Por eso vamos a seleccionar una aceituna, sana pero bien madura, y con un estropajo y detergente le vamos a eliminar al hueso todo rastro de aceite que contenga
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En epocas antiguas, metían el hueso repelado en un recipiente con cal como media hora y de esta manera también eliminan el aceite que tenía el hueso impregnado
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Si va a ser para que brote en el campo, para luego transportar el cepellón a los dos años a casa para ponerlo en una maceta, la tierra debe de ser fértil, aparte de que se pueda regar
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El hueso lo introducimos como diez centímetros en la tierra y por encima lo cubriremos de mantillo y por encima tierra, esto se debe de hacer varias semanas despues de haber entrado el otoño
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En los dos años primeros se le deben de proporciones buenos cuidados. El tercero tendremos un arbolillo que éste está dispuesto a un trasplante. Este olivo se le conoce como; oliva franca de pie.
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